jueves, 8 de noviembre de 2007

Sir William Smith y The Boys' Brigade


EL fundador de The Boys' Brigade nació en Pennyland, Thurso, 27 de octubre de 1854. Su abuelo ocupó una comisión en el 78vo. Highlanders, sirviendo con Wellington, y su padre, hasta su matrimonio en 1852, sirvió en la 7ª Dragoon Guards. A la edad de catorce años Smith llegó a Glasgow, terminó su educación, y entró en el negocio de su tío, el difunto Sr. Alexander Fraser. En 1874 se incorporó al 1er. Regimiento Rifleros de Lankashire Voluntarios. En el segundo año fue promovido para ser oficial. En 1889 fue elegido para dirigir el recién creado Destacamento Montado, que pronto se convirtió en el más emblemático del regimiento, y se retiró en 1908 con el grado de Coronel Honorario de los Voluntarios y la respectiva Decoración.

La idea de The Boys' Brigade vino a Smith en relación con su trabajo como Secretario de la Misión de la Iglesia Libre, en la escuela dominical. El gusto de los niños por cuestiones militares sugirió que podría utilizarse como un medio valioso de la disciplina y moral, así como el entrenamiento físico. Smith depositó su confianza en dos de sus compañeros de la escuela dominical, los maestros, J. R. y J. B. Hill, y el 4 de octubre de 1883 se formó “The Boys' Brigade” , en la Misión Hall, 329 North Woodside Road. Cincuenta niños se matricularon, pero las exigencias de la obediencia estricta y la rígida disciplina militar pronto tuvieron un efecto contrario del esperado y al final de la primera temporada la fuerza se redujo a veinticuatro muchachos.
Sin embargo en el segundo año el grupo era ya bien conocido y numerosos jóvenes estaban deseosos de unirse; su uniforme fue diseñado con birrete, cinturón, y chaqueta militar y el 9 de abril de 1885 la Compañía, que ya se conocía como la 1ra. Compañía de Glasgow, tuvo su primer desfile. El siguiente año se celebró el primer campamento de verano en Tighnabruaich.

Rápidamente la Boys' Brigade se extendió por todo el Reino Unido. En 1885 se designó un consejo ejecutivo con J. Carfrae Alston y Mr. William A. Smith, como Presidente y Secretario. Dos años más tarde, Smith se retiró de la vida activa para dedicarse enteramente a la labor de la Brigada. Al mismo tiempo se estableció una Oficina Nacional, y se designó al Príncipe de Gales como Padrino, el Arzobispo de Canterbury Como Vice y al Lord de Aberdeen como Presidente Honorario. En 1902 en un acto de la Brigada celebrado en Londres, ante de su alteza real el Príncipe de Gales, la 1ra. Compañía de Glasgow llevó a la marcha más de 12.000 niños. En el Reino Unido, la Boys' Brigada contaba hace un siglo con más de 67.000 miembros, y en total, incluidos los Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, las Indias Occidentales, la India, Ceilán, China y Japón que no tenía menos de 2.300 compañías, 10.500 funcionarios ayudantes, y jóvenes sumaban 105.000 miembros. En septiembre de 1908, para el cierre del jubileo celebrado en Glasgow, por su alteza real el Príncipe Arthur de Connaught, una multitud de más de 10.000 niños, bajo el mando de William Smith, se presentó con su retrato, quién recibió el honor de Caballero, en junio de 1909.

Ultimo carta de BP a Olave.


Todos los scouts y guías en el mundo conocemos el último mensaje de BP a los scouts, también conocido como el "testamento de BP", pero el fundador no solo pensó en los muchacos, sino que también dejo mensajes de despedida a los scouters, al público en general y al amor de su vida, la compañera de sus últimos 27 años, su esposa Olave; aquí reproducimos ese mensaje:


Querida Dindo:
No sé si mi debilidad creciente e inexplicable de las últimas semanas significa el principio del fin para mí, pero si es así no me importa personalmente -es sólo una cosa natural. Ha llegado el momento de irme de esta vida.
He tenido una vida extraordinariamente feliz, muy especialmente durante estos últimos veintisiete años, que los has hecho gloriosos y afortunados para mí. No creo que he desperdiciado mucho de mi tiempo mientras viví. Es bueno pensar que además de mi acendrado militarismo, nuestros esfuerzos por los muchachos y las niñas han tenido éxito más allá de lo esperado. Es bueno sentir que nuestros hijos están todos casados, felices y establecidos en la de vida.
El mundo ha sido muy bueno conmigo y de algún modo lamento dejarlo con todo lo que tiene de interesante, pero ha llegado al punto en que no puedo ser más útil que como observador, así que es correcto que me vaya.
Pero lo que es más para mi que todo el mundo, eres tú, mi amor. El hecho de tener que dejarte es el dolor que más me obsesiona -no sólo por mi mismo, sino especialmente debido a que significará un terrible quebranto en tu propia vida. Una cosa que me tranquiliza es que tú eres tan razonable que lo verás en su justa proporción, como una cosa natural que tiene que suceder, y te enfrentarás a la prueba con valentía durante un corto trecho, hasta que el tiempo sane la herida.
Me agrada pensar que tienes la mejor manera de consolarte ante ti, en forma de trabajar bastante con las Guías. También tienes el gran amor de tus hijos y sus hijos, que te ayudará.
Tu pena será el único remordimiento que tendré al morir; si supiera que no te dejas llevar demasiado por la tristeza, moriría tranquilo, mi D.
Tu Bin.

Ernest Thompson Seton


Ernest Thompson Seton (1860-1946) es el fundador del Movimiento "Woodcraft" que influyó directamente en las concepciones pedagógicas de Lord Baden-Powell al crear el Movimiento de los Boy Scouts.
Seton nació en South Shields, Durham, Inglaterra, pero a los seis años de vida se mudó con su familia a los bosques canadienses donde aprendería un cúmulo de habilidades al aire libre que denominó "Arte de los Bosques" (Woodcraft).
En 1902 fundó los "Woodcraft Indians", un grupo juvenil inspirado en la ética y habilidades de los pieles rojas. Para organizar mejor su grupo, escribió "Birch Bark Roll of Woodcraft Indians", un manual práctico que relataba muchas de sus experiencias en los bosques de Norteamérica.
Habiendo sido llamado por Baden-Powell en 1906, Seton decide colaborar con el militar inglés en la creación de un proyecto común.
De esta manera, Ernest Thompson Seton es nombrado Jefe Scout Nacional de los Boy Scouts of America (EE.UU.) cuatro años después.
El fervor patriótico pro-bélico de los Boy Scouts durante la Primera Guerra Mundial alejó a Seton de este movimiento, reviviendo su idea pacifista de los "Woodcraft Indians" mediante una Liga Americana del Arte de los Bosques.
En 1927 escribe "El evangelio del piel roja".
Su movimiento Woodcraft tiene un éxito limitado en países como Polonia, Checoslovaquia, Rusia, EE.UU. e Inglaterra. Sin embargo, su influencia se sigue notando en el Movimiento Scout y en el Club de Exploradores, primordialmente en las llamadas "tradiciones totémicas"

Hay un momento en nuestras vidas, en que regresan a nosotros recuerdos que creíamos totalmente olvidados, rostros sin nombres, nombres de viejos amigos que dejamos de ver por 20 ó 30 años, entonces como a través del cristal del tiempo, desfilan ante nuestros ojos imágenes mnémicas de lejanos campamentos, épicas carreras de “carros romanos”, tenaces competencias por el honor de llevar el banderín de distrito hasta que otra patrulla nos lo disputara en el siguiente campamento, escarchadas mañanas de formaciones alrededor del mástil, mágicos fogones, místicas canciones del adiós, fraternales apretones de manos con muchachos del interior con quienes compartimos un fin de semana y a los que tal vez no volveremos a ver, pero que seguramente buscaremos en el próximo Ca. Na. Pa.

Entonces, durante un eterno segundo, nuestro espíritu abandona la materia cincuentenaria y regresa a esos años dorados, se introduce en el viejo uniforme y corre tras el guía de patrulla que enarbola orgullosamente su banderín, vocifera un apenas entendible grito tratando de superar al resto, siente correr nuevamente por sus venas el mágico ardor de esa lejana época en que era parte del “gran juego” que se jugaba en cada país del mundo con las mismas reglas, con la misma ley; sus ojos se colman nuevamente de pañuelos multicolores y su voluntad se tensa en memorables competencias, que aunque no gane, le dejaran en la boca el dulce placer de haber participado.

Cuando ese momento llega a nuestras vidas, y aquellas aventuras que hoy parecen imposibles no dejan de sucederse en nuestras mentes, cuando sentimos que nuestro espíritu clama por el tiempo pasado, puede ocurrir uno de esos inesperados milagros y un mágico e-mail nos anuncia que el gran juego no terminó, que aún podemos volver a reunirnos en torno al fogón, que la promesa no fue olvidada, que sin darnos cuenta seguimos viviendo la centenaria ley cada día en nuestras vidas, que el legendario cuerno de Kudu volvió a sonar en Brownsea…que ya es tiempo de “volver a casa o campamento y silbar”.

En estos momentos, mientras me preparo para asistir a la reunión mensual de mi grupo de Scouts y Guías Adultos, siento que voy a casa, a reunirme con mis hermanos, a trasponer el mágico portal que me permite regresar a aquellos míticos tiempos que nunca terminan, por que siempre están allí, aguardando a que regresemos a ellos.